Dicen que la oración es “el constituyente sintáctico más pequeño posible”, pues se equivocan. Para los que no se conforman con la monotonía del día a día, para los que llegan a fin de mes con las fuerzas justas. ¿Quieres volver a recargar las pilas? ¡Pues vente a las oraciones de jóvenes de la parro los últimos viernes de mes! ¡Oraciones frescas, en un ambiente juvenil y canciones geniales! Y como decía una amiga mía: aquellos ratos que estamos en la oración, aunque estés flojilla, Dios los tiene en cuenta. ¡Ven a la oración de jóvenes los últimos viernes de mes! ¡Porque la oración es tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama, Dios!